domingo, 6 de abril de 2014

Tradiciones Culinarias

Iván Sabatino Pizzolante

Las tradiciones culinarias representan una de las manifestaciones culturales de un país, región o grupo social, como lo son también la literatura, la música, la pintura, entre otras. 


Las mismas envuelven historia, tradiciones y leyendas que permiten conocer hábitos y costumbres cuya preservación en el tiempo las hace perdurar en el acervo gastronómico de toda nación, luchando contra su olvido, asegurando su transmisión oral o escrita hasta 

nuestros días.

El mestizaje de razas y por ende de culturas desde el descubrimiento permite esa mistura de ingredientes, especias, técnicas y preparaciones que van definiendo una cocina en particular.

Venezuela no escapó de esta realidad, así comenzamos desde la colonización con el  encuentro de nuestros indígenas y los españoles, incorporándose luego en esta trilogía la  africana representada por los esclavos. 

Así las cosas, la cocina indígena resultó muy elemental y rudimentaria dado el carácter  nómada de los mismos, quienes vivían de la caza y de la pesca, sin mayores técnicas en la 

preparación de sus alimentos; los españoles además de sus recuerdos y añoranzas trajeron consigo ingredientes, especias y animales domésticos para preservar sus costumbres alimentos del viejo mundo; los esclavos culinariamente pocos ingredientes y técnicas  aportaron.

Resulta lógico pensar que todas estas influencias externas en el proceso de formación de nuestra "cocina criolla" se fueron mezclando con los elementos propios de las poblaciones costeras o ciudades portuarias como Puerto Cabello, La Guaira, Güiria, Maracaibo, Coro y Carúpano, por ser el medio marítimo la principal forma de comunicación de personas y productos.

Desde estas ciudades marineras se gestará nuestra cultura alimentaria, la cual poco a poco 
se fue adentrando al resto del país con el desarrollo de vías y formas de comunicación, incorporándose y generalizándose en las dietas diarias de aquellas épocas. 
Necesario es destacar la influencia que geográficamente en esa cocina en desarrollo de nuestras costas venezolana tuvieron las vecinas islas del Caribe con sus pobladores llegados a nuestras tierras, y sus aportes de productos, especias y preparaciones a nuestros recetarios. Así encontramos las influencias de Curazao en Puerto Cabello, Coro y Maracaibo; o Trinidad, St. Thomas, Martinica y otras islas orientales en Güiria y Carúpano.

Esta influencia antillana encuentra magnífico testimonio en las palabras del viajero alemán Karl Ferdinand Appun, quien de su estancia en Puerto Cabello a mediados del siglo XIX escribirá: "Dos calles paralelas conducen de esta plaza a la misma plaza del mercado donde hay un grandísimo movimiento desde las cinco de la mañana hasta las diez de la mañana, claro está sin el bullicio imprescindible. Aquí las negras holandesas de la isla de Curazao tenían un importante papel como vendedoras de frutas de todas clases…()… Admiraba el enorme tamaño y magnífico color del anón; la chirimoya; los caimitos; del huevo-ciruela; del blanco icaco…". En fin, una mezcla de productos locales y venidos de las islas vecinas y otras latitudes que contribuyeron a dar forma a la cocina autóctona.


Fuente: http://chefcarlosfierro.blogspot.com/2013/03/en-puerto-cabello-ivan-sabatino.html

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